La palabra que testimonia perpetúa al testigo. Ella dice a los lectores
que un ser humano que escribió y se describió, alguna vez estuvo vivo, existió.
Escribo esto y viene a mi memoria acaso el más famoso –y más trágico- de los
ejemplos de una palabra autobiográfica en el siglo XX: El diario de Ana Frank, desgarrador testimonio de una jovencita
que, en medio del horror de un mundo que se desmoronaba, se propuso escribir su
trágica cotidianidad encerrada en una buhardilla, atestada de seres que, junto
a ella, compartieron su doloroso esfuerzo de supervivencia. Y en medio de esa
atmósfera irrespirable, Ana Frank se escribió y se nombró a sí misma, fijó su
rostro ante una posterioridad que sabía que no habría de pertenecerle. Ana
Frank enfrentó su destino a través de su palabra. A fin de cuentas, su
escritura terminó por rescatarla a ella y a millones de seres humanos como
ella, del desvanecimiento implacable. Su voz, hecha escritura, permanece por
siempre identificadora del rostro y del destino de tantas y tantas víctimas.
Escritor, ensayista, poeta y docente venezolano. Ganador del Premio Nacional de Ensayo Mariano Picón Salas del Ministerio de la Cultura de Venezuela en 1992, fue miembro del jurado de dicho premio en la edición de 1993. Igualmente fue miembro del jurado del Premio Internacional de Cuento Francisco Herrera Luque y Presidente del I Congreso de Legislación Cultural Municipal, realizado en en febrero del año 1993 en la Universidad Simón Bolívar.
martes, 31 de enero de 2012
lunes, 30 de enero de 2012
AVANZO JUNTO A MIS CONTRADICCIONES Y ESPEJISMOS...
Avanzo
junto a mis ilusiones y espejismos; tratando de aferrarme a oportunidades y
aciertos, y, sobre todo, rehuyendo la indiferencia: esa negación del sentido
mismo del camino. Más que de avanzar, de lo que se trata es de convertir mis
pasos en aceptadas huellas. Son muchos los errores que podría cometer en mi
camino. Uno de los más graves: interrumpir su fluidez. Estoy obligado a
respetar la continuidad del camino y a cumplir en él, al menos, con dos normas
esenciales: ni eludirlo ni soslayar su linealidad.
domingo, 29 de enero de 2012
EN SU LIBRO "LA OTRA VOZ"...
En su libro La otra voz, comenta Octavio Paz: “los poetas se refugian en las
universidades, como en la Edad Media, pero sería funesto que abandonasen la
ciudad”. De más está decir que el poeta no puede abandonar la ciudad de la
misma manera que la poesía no podría abandonar la vida; pero, a fin de cuentas,
la poesía, que merece vivir en todas partes, también merece hacerlo en las
universidades. Universidades capaces de aceptar a la imaginación como una de
las formas más amplias de la sabiduría humana; capaces de aceptar, también, que
razones poéticas y científicas pueden coexistir porque unas y otras no son sino
complementarias expresiones de lo humano; universidades en condiciones de
permitir a ciertos seres de palabras
trabajar con dignidad el hallazgo de su voz, y, también con dignidad,
expresarlo. Quizá he idealizado el espacio universitario. No lo niego: es el
lugar donde he trabajado por veinte años. El lugar en que me he sentido feliz
de poder escribir, siempre en sosiego y en asilo, mi propia palabra.
sábado, 28 de enero de 2012
AMAR NOS HACE...
Amar nos hace fuertes porque nos hace auténticos. Pero esa autenticidad puede ser, también, debilidad. Amar nos hace vulnerables.
viernes, 27 de enero de 2012
DESDE HACE MÁS DE TREINTA AÑOS...
Desde hace más de treinta años
soy profesor. Y si algo he aprendido en todo este tiempo es que dirigirme a
esos estudiantes que son mis interlocutores es algo que no puedo hacer sino
desde esa voz que es la mía: eco de mi camino y de mi memoria. Al hablar a mis
alumnos lo hago desde esas mismas palabras que escribo y he vivido. Creo que la
razón, la inteligencia, la lucidez, la erudición deben hallarse al servicio de
la experiencia de vivir. Me opongo a esos intelectuales que hacen de sus voces
y miradas, códigos, discursos, fórmulas. En lo personal, como escritor y como
profesor, me considero, esencialmente un curioso, un testigo, un
comunicador que hace de su escritura espacio.
jueves, 26 de enero de 2012
HAY LIBROS...
Hay libros, dijo Marguerite Yourcenar, a los que nos podemos atrevernos
hasta no haber cumplido cuarenta años. Libros de palabras atesoradas,
libros-diario, libros-espejo, libros-retrato, libros-confidentes de ese tiempo
que nos nombra y que nombramos, libros-cómplices de nuestros días sucesivos,
libros-interlocutores, libros escritos desde adentro de todos y cada uno de
nuestros años.
miércoles, 25 de enero de 2012
JORGE LUIS BORGES ME ENSEÑÓ...
Jorge Luis Borges me enseñó que las palabras podían ser
mucho más que sólo palabras, y que nuestros espejismos podían convertirse en la
más valiosa de las inspiraciones; que nuestras lecturas podían ser tan
importantes como nuestras experiencias de vida, y que nuestros asombros
podían hacerse voces que se justificaba construir y reconstruir una y mil
veces; y que escribir
significaba trabajar una palabra que era, esencialmente, una, una sola la voz
que nos permitía reunir razones, sentimientos e imaginarios. Me enseñó que lo que para muchos podía ser
banal, para otros podía llegar a convertirse en algo sagrado, y que las anécdotas transmitidas por algunos libros
que amábamos leer, resultar tan firmes como los eventos reales de nuestra
experiencia, y que los límites entre lo real y lo imaginario podían ser muy
ambiguos, muy tenues. Me enseñó, también, que nuestras devociones literarias
podían terminar por constituir una suerte de canon que, de algún modo, podía,
incluso, alcanzar a justificarnos.
martes, 24 de enero de 2012
EL SER HUMANO NECESITA CREER...
El ser
humano necesita creer que su vida tiene una razón, que su destino dentro del
mundo posee un significado. El hombre puede aceptarlo todo. Todo menos la falta
de sentido de su existencia. Le horroriza la imagen del tiempo -personal,
colectivo- como algo hueco: sin razones ni conclusiones. Ante el sentimiento
del vacío temporal aparece, terrible e insoportable, el horror del absurdo:
pesadilla ante un tiempo amorfo que sólo nos engulle. El horror al absurdo de
la historia es análogo a la náusea frente al vacío existencial. Ante ambos
-historia vacía, vida vacía- el hombre aprehende su soledad, su vulnerabilidad.
lunes, 23 de enero de 2012
EL DESASTRE, DICE BLANCHOT...
El
desastre, dice Blanchot, implica la “soberanía de lo accidental”; o sea: el
azar llevado a su máxima expresión, la anulación de las previsiones y la
desaparición de las referencias. Más que realidad objetiva, el desastre podría
entenderse como un ritmo que nos
rodea. “Todo es ritmo”, dijo Hölderlin. El ritmo es la imagen viva del
universo, una encarnación de eso que alguna vez Octavio Paz llamó la “legalidad
cósmica”. El ritmo de nuestro presente es el de la abundancia de todo: de
imágenes y voces, de gestos y rostros, de productos y desechos, de rapidez y
desasosiego. Ritmo identificado con una escritura de tientos y estridencias, de
simultaneidades y confusiones, de superposiciones y retazos. O sea: el desastre
representado por medio de una escritura que lo refleja y lo revela; escritura
“desastrosa” ella misma: desastre de escritura. Para la escritura parodizadora
del desastre, todo es nombrable. “Cuando todo está dicho -dice Blanchot- lo que
queda por decir es el desastre...”
domingo, 22 de enero de 2012
CONCLUIDO EL PROCESO DE LA ESCRITURA...
Concluido el proceso de la
escritura, será el largo momento de la obra finalizada: de ese libro que irá
alejándose cada vez más de su creador, convertido en construcción para las
miradas y valoraciones de los otros. Por sobre cualquier otro, dos han sido y
son los poderosos hacedores del destino del libro publicado: un Mercado
editorial y un Estado mecenas. Los dos tratan y han tratado muy bien al autor
exitoso; el Mercado, premiándolo cuando el libro vende bien y genera cuantiosas
ganancias; el Estado, aupándolo de acuerdo a una escueta razón: que él sea
capaz de escribir eso que el Estado desea que sea escrito. A fin de cuentas, de
lo que se trata es de lo mismo que se trata siempre: de dar algo a cambio de
algo, de dar para poder también recibir. Por supuesto que, igualmente, Estados
y Mercados reciben de la parte de los seres de palabras; los primeros, apoyo,
imagen, promoción; los segundos, dinero, mucho dinero. Para el ser de palabras
se trata de servir a un dios o a otro: serle útil al Estado o al Mercado; pero
para que esta relación pueda funcionar debidamente, deberá cumplirse una ley de
oro esencial: lo que el ser de palabras escriba deberá resultar de interés para
otros, para muchísimos otros. Existen, han existido siempre y existirán por
siempre seres de palabras afortunados, capaces de escribir eso que infinidad de
lectores puedan desear leer; capaces de escribir libros abiertos a la recepción
de numerosísimas lecturas, cercanos a la aprobación y a la moda, al gusto y la
generalizada curiosidad de todos o de casi todos; autores de libros de éxito,
libros-íconos, libros símbolos de un tiempo y de una circunstancia. Frente a
ellos existen, han existido siempre y existirán por siempre los otros: seres de
palabras mucho más subrepticios, casi clandestinos; no necesariamente malos
escritores, sólo que hacedores de páginas colocadas al margen del interés
general de un lector promedio.
sábado, 21 de enero de 2012
COMO NUNCA ANTES...
Como nunca antes, los hombres nos sabemos efímeros. Por ello construimos mitologías de sobrevivientes que metaforizan
tanto el desaliento como la esperanza; metaforizaciones contradictorias en las que chocan escepticismo y expectativa.
viernes, 20 de enero de 2012
EL DISEÑO DE NUESTRA EXISTENCIA...
El diseño de
nuestra existencia acaso dependa de un propósito por entender el tiempo vivido
de acuerdo a algún significado; bien relacionado con una voluntad por percibir
en nosotros mismos esas invisibles armonías que nos rodean desde todos los lugares del cosmos; o bien relacionado con cierto frenesí por prolongar la
memoria de nuestro nombre. La primera es la escogencia de quienes tratan de
organizar su vida de acuerdo a la premisa de que los seres humanos
vinimos al mundo a tratar de ser felices. La segunda, la obsesión de
perdurabilidad, suele derivar en un empeño por acceder a algún tipo de
registro histórico. En suma: se trata de crecer a solas con nosotros
mismos y dentro de nuestro mundo individual, o de hacerlo obsesionados con las
miradas del afuera. La primera opción, más humilde y mesurada, posee todo el
sentido de lo más esencialmente humano; la segunda, siempre impredecible, abunda en resultados estériles, y, a veces, incluso inhumanos.
jueves, 19 de enero de 2012
LA EXISTENCIA -DIJO SARTRE ALGUNA VEZ...
“La existencia –dijo Sartre
alguna vez- no es un regalo y cada cual está obligado a legitimarla con sus
actos.” Y yo añadiría: no sólo con sus actos, también con sus miradas y
testimonios, con sus creencias y recuerdos, con sus opiniones y escogencias, con
sus convicciones y esperanzas... Justificarnos en nuestras miradas y
comprensiones tanto como en nuestros actos o nuestros pasos. Justificarnos en
nuestra necesidad de percibir respuestas y significados alrededor nuestro.
Justificarnos en nuestras verdades surgidas de ese incesante diálogo que no
podríamos dejar de sostener ni con el afuera ni con nosotros mismos.
Justificarnos en esas certezas que fuimos convirtiendo en respuestas que
creímos necesario comunicar, decir.
miércoles, 18 de enero de 2012
EN SU DISCURSO DE AGRADECIMIENTO...
En su discurso de agradecimiento
a la Academia Sueca, un laureado con el Premio Nóbel muy reciente, Mario Vargas
Llosa, dijo una irremplazable verdad: en el espacio de nuestra conciencia somos
y no podemos ser sino libres. Nuestro mundo interior nos pertenece sólo a nosotros,
y nadie debería tener la potestad de imponernos en él nada que nos contradiga.
No importa que poderes absolutos nos rodeen ni que formas de coacción nos
amenacen. Dentro de nuestro universo somos, esencialmente, libres.
martes, 17 de enero de 2012
EL ARTE NOS HABLA...
El arte nos habla; se comunica
con nosotros, a veces, paradójicamente, a través del silencio. En el silencio
de una genuina obra de arte está presente la expresividad de lo difícil, de lo
oscuro; hermetismo a través del cual, muy conscientemente, un artista se
propone expresar una personal apuesta ante la vida.
lunes, 16 de enero de 2012
CURIOSA PARADOJA...
Curiosa paradoja en ciertos
países en los que orgullos colectivos, oficiales y simples, suelen convivir con
la marginalidad extrema de sus principales artistas. Como si las simplistas
retóricas de triunfo y de titanismo para consumo fácil de las mayorías, estuviesen
condenadas a chocar contra sensibilidades e inteligencias diferentes que, en
razón misma de su diferencia, contradijesen las confianzas mayoritarias.
domingo, 15 de enero de 2012
MI CASA...
Mi casa: sitio donde protegerme
de ese sentido inhóspito y carcelario que tantas veces posee la vida;
escondrijo del que estarán necesariamente ausentes las intromisiones, los
rostros prescindibles, los innecesarios testigos.
sábado, 14 de enero de 2012
EN UN MUNDO SIN DIOSES...
En un mundo sin dioses el hombre
ha de convertir su conciencia en orientación dentro de un universo infinito y
distante. Es ése el principal sentido del paradigma cartesiano: “pienso luego
existo”: expresión de un yo esforzándose en entender desde sí mismo; nacimiento
de una mirada que comprende en medio de su soledad y que contempla las cosas a
partir de la huella que éstas van dejando en el yo.
viernes, 13 de enero de 2012
EN CIERTAS OCASIONES, ALGUNAS OBRAS DE ARTE...
En ciertas
ocasiones, algunas obras de arte logran descubrir verdades perceptibles
para la mayor parte de individuos en los signos del tiempo que los rodean. En
la más célebre de los trabajos de Edvard Munch, El grito, su personaje central, una figura en la que no
podemos reconocer un hombre o una mujer, aparece en medio de un puente, con la
boca abierta, y el rostro entre las manos, cubriéndose los oídos, con una
terrible expresión de angustia en un rostro deformado. El propio Munch
describió las circunstancias que rodearon su creación: “Caminaba yo con
dos amigos por la carretera, entonces se puso el sol; de repente, el cielo se
volvió rojo como la sangre. me detuve, me apoyé en la valla, indeciblemente
cansado. lenguas de fuego y sangre se extendían sobre el fiordo negro azulado.
Mis amigos siguieron caminando, mientras yo me quedaba atrás temblando de
miedo, y sentí el grito enorme, infinito, de la naturaleza”.
jueves, 12 de enero de 2012
EN SU TEXTO...
En su texto Sobre el programa de la filosofía futura,
Benjamin imaginó una filosofía venidera mucho más cercana a la expresividad de
las palabras que a la de las ciencias o las matemáticas. "El gran cambio y
corrección que ha de introducirse en un concepto de conocimiento
unilateralmente orientado hacia lo matemático-mecánico –dice Benjamin- sólo
podrá lograrse mediante la relación entre el conocimiento y el lenguaje”. Y más
adelante concluye: “... Kant no advirtió en modo alguno el hecho de que todo
conocimiento filosófico tiene su única expresión en el lenguaje, y no en
fórmulas y números. Este hecho, a la postre, se revelaría como el hecho
decisivo, y es por él que,a fin de cuentas, debería afirmarse la supremacía de
la filosofía, no tan sólo sobre todas las otras ciencias, sino también sobre
las matemáticas."
En su trabajo,
Benjamin postula la necesidad de una filosofía nueva, necesaria para otros
hombres: diferentes habitantes de un mundo también diferente. "Es deber
principal de la filosofía que se avecina –dice- permitir convertirse en
conocimiento a los indicios más profundos que extrae de la época misma y de los
presentimientos de un gran futuro". ¿Qué fue de ese "gran
futuro" presentido por Benjamin? Benjamin escribe su trabajo a comienzos
de 1918, el último año de la Primera Guerra Mundial, cuando ya se divisaba el
final de la que parecía ser la última de las guerras, y nadie hubiera podido
imaginar cuál iba a ser el destino de Europa y del mundo apenas dos décadas más
tarde. El mismo Benjamin se convertiría en una cruel víctima de ese destino: a
comienzos de 1940 se suicidó cuando escapaba de Francia hacia la frontera
española, huyendo de la barbarie nazi. El "gran futuro" imaginado por
Benjamin debería, pues, esperar... Sin embargo, en esos escritos de 1918,
Benjamin propuso algo tan simple como exacto: el pensamiento del hombre
venidero debería servirle para interpretar sus experiencias venideras. Verdad
de perogrullo: un pensamiento otro para un hombre otro; un ser humano
necesitado de nuevos asideros, propiciador de nuevos diálogos con el universo,
formulador de nuevas preguntas y buscador de diferentes respuestas.
miércoles, 11 de enero de 2012
COMO NUNCA ANTES...
Como nunca antes, los hombres nos
sabemos efímeros y nos sabemos mortales. Por ello construimos mitologías de
sobrevivientes que metaforizan, a la vez, el desaliento o la esperanza;
metaforizaciones de la cercanía de lo final o de la posibilidad de cambios
necesarios, del inicio de una nueva realidad o del final de todas las
realidades, del apocalipsis posible o de la utopía posible, de la incineración
de todo o del reverdecer de todo... Metaforizaciones contradictorias en las que
se entremezclan titanismo, escepticismo y expectativa: tres metaforizaciones
posibles para interpretar el hoy y el mañana.
martes, 10 de enero de 2012
CADA QUIEN ESCOGE...
Cada
quien escoge su propia relación con la tradición: hay voluntades más o menos
indiferentes, actitudes más o menos acuciosas. Curiosidad o desinterés no son
sino opciones. Yo escogí la curiosidad. Me gusta escuchar la locuacidad del
tiempo. Opongo esa locuacidad al olvido y al silencio.
lunes, 9 de enero de 2012
COMO UN PRESAGIO...
Como un presagio, el imaginario de lo apocalíptico ha
acompañado a la humanidad a todo lo largo del siglo XX. La historia del
hundimiento del Titanic no hace sino simbolizar ese imaginario vinculándolo muy
estrechamente a la estúpida soberbia de los hombres absortos ante sus logros; paradoja
de la autocomplacencia que desemboca en la certeza de la fragilidad y en la
convicción del fracaso. “El hundimiento del Titanic –dice en algún momento de
su obra Ernst Jünger- fue el mane,
thecel, phares de nuestro tiempo, la señal de su fin próximo y desastroso
... Las visiones
apocalípticas corresponden al temple del mundo, de naturaleza predominantemente
técnica.”
domingo, 8 de enero de 2012
A VECES ME RODEA EN LA VIDA...
A veces
me rodea en la vida una sensación de fraude. Esa sensación me va convirtiendo,
poco a poco, en un ser de frontera: solitario heredero de circunstancias sólo
mías. Soy huérfano de los días precedentes y fantasma de los días venideros.
Soy voz perdida en la vastedad del tiempo. Soy hijo de mis propias
circunstancias.
sábado, 7 de enero de 2012
ARRINCONADO EN EL ÍNFIMO E IRREAL...
Arrinconado en el ínfimo e irreal confín de su conciencia, el ser
de palabras mira a su alrededor y se esfuerza por entender. Acaso escriba para
hacer menos insoportable su confusión, o tal vez lo haga para que su fantasía
llegue a hacerse parte de esa confusión. Su escritura es su respuesta a lo
exterior: desde sí mismo, desde sus ensimismamientos y fantasmagorías. Es un contemplador
y un testigo; parcializado testigo: siempre existirán muy estrechas relaciones
entre cuanto contemple y lo que son sus propios e irrenunciables espejismos.
viernes, 6 de enero de 2012
LA SABIDURÍA DEL HOMBRE DE NUESTROS DÍAS...
La sabiduría
del hombre de nuestros días deberá ser, necesariamente, la de la mesura y la
humildad. Humildad para acercarnos al mundo, para entendernos con nuestro
planeta en vez de empeñarnos en modificarlo. Humildad para vislumbrar que lo
humano y lo natural son piezas vivas dentro de un mismo sistema: expresiones de
una sintaxis hecha de balances y armonías. Por mucho tiempo el ser humano se
concibió a sí mismo como construcción final y magnífica de un proceso evolutivo
único. Hoy, comienza a reconocer que su protagonismo dentro del tiempo
terrestre es accidental. No somos los privilegiados destinatarios de la
infinitud universal. Somos sólo los habitantes temporales de un fatigado
planeta: apenas sobrevivientes. Ni hijos de Dios ni extraordinario resultado de
una mágica e irrepetible combinación: sólo sobrevivientes... Y desapareceremos
algún día, de la misma manera en que un día llegamos.
jueves, 5 de enero de 2012
VALORACIÓN DEL CAMBIO...
Valoración del cambio, de la
pequeña transformación, de la mínima alteración. Cambiar por cambiar, porque
sí, porque hay que hacerlo, porque así lo exige el desasosegado ritmo de
nuestros días demasiados iguales unos a otros. Obsesión de cambio que es, también,
obsesión de rapidez. Una rapidez que pareciera habernos convertido a todos los
hombres en víctimas de nuestros propios espejismos. La velocidad es la
consecuencia de un tiempo como el nuestro que, más que vivirse, se consume. Un
tiempo que es apresuramiento, prisa sin norte. Corremos, corremos todos, sí,
pero... ¿hacia dónde?
lunes, 2 de enero de 2012
"EL PECADO ORIGINAL -DIJO WALTER BENJAMIN...
“El pecado original –dijo Walter
Benjamin- es el acto del nacimiento de la palabra humana”. El pecado original
fue la ruptura con una feliz ignorancia primera del hombre, muy cercana a la
condición animal. Esta idea me recuerda muchísimo a lo que dice Cioran en su
libro La caída en el tiempo: el
inicio de la condición humana fue la ruptura con Dios, el fin de la permanencia
en el Paraíso. El del Edén fue el tiempo de la felicidad del hombre apoyada en
una absoluta cercanía con lo natural. La aparición de la inteligencia y sus
signos esenciales: ambición, desobediencia, curiosidad, desafío, señaló la
diferencia entre hombres y animales, diferencia que tuvo como principio la
aparición de las palabras. Ellas fueron el primer signo de la lejanía entre el
hombre y la naturaleza, la forma intermediadora entre uno y otra. El ser humano
ya no podría vivir feliz e ignorante como los animales porque entre el mundo y
él se interponían las palabras. Sólo al comenzar a hablar los hombres se
hicieron realmente humanos.
domingo, 1 de enero de 2012
KAFKA ALEGORIZÓ...
Kafka alegorizó los abismos abiertos ante la arquitectura del mundo del
hombre. El sentimiento de la felicidad imposible quizá sea el que mejor defina
la obra de Kafka. O mejor: lo imposible como totalidad. Para los personajes de
Kafka todo es imposible: llegar a un lugar, salir de un lugar, hacerse
entender, hacerse querer, mostrarse, amar, ser... Son personajes abrumados por
la revelación de que la existencia acaso sólo sea un trágico error. Castigos,
penitencias y, sobre todo, el sentimiento de absurdo ante todos los instantes
de la vida, acompañan esa revelación. Kafka dibujó una metáfora posible del
universo. Describió la orfandad del hombre ante la impuesta aventura de vivir.
Su visión se proyecta sobre algunas de las pesadillas que la historia de nuestro
siglo XX hizo suyas. Una reflexión siempre me sobrecoge al recorrer los
diversos laberintos kafkianos: de haber vivido más, quizá algún campo de
concentración hubiese sido el destino de Kafka. A fin de cuentas, su escritura
pareció prever los inimaginables límites de horror que el mundo estaba a punto
de conocer.
EN EL CAMINO, EMPEÑARNOS EN DISTINGUIR...
En el camino, empeñarnos en distinguir sólo absolutos y guiarnos
únicamente por la luz y el calor de esos absolutos, suele significar
calcinarnos...
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