lunes, 30 de abril de 2012

LA COMUNICACIÓN, DESDE LUEGO, ESENCIAL A TODA ESCRITURA...

     La comunicación, desde luego esencial a toda escritura, no es la única razón por la cual escribe un ser de palabras. También lo hace para sí mismo: para hablarse y entretenerse, porque le place hacerlo, porque no puede vivir sin hacerlo, porque está en su destino hacerlo. Ningún escritor realmente merecedor de tal nombre, podría imaginar siquiera modificar su escritura en beneficio de la atención de los lectores.

viernes, 27 de abril de 2012

EL ODIO SIGNIFICA...

     El odio significa el fin de todos los diálogos, la conclusión de las palabras. Quien odia no habla: vocifera, aúlla, monologa, insulta, agrede. No hay racionalidad posible en el odio, sólo vehemencia y estupidez. El odiador es un individuo incompleto, un medioindividuo. Su rostro es simple: lo definen las aristas de una mueca obsesivamente inmodificable, única.

jueves, 26 de abril de 2012

HERÁCLITO HABLÓ DE...

     Heráclito habló de las “armonías invisibles superiores a las visibles”. Aludía con ello tal vez a la posibilidad de reales correspondencias actuando por entre la confusión y las contradicciones de nuestra existencia. Armonías invisibles serían aquéllas que van surgiendo por entre lo muy variado y disperso, o de lo poco semejante; eventualmente, capaces de reunir en torno suyo los trazos de alguna coherente totalidad. Vislumbradas, por ejemplo, gracias a nuestra imaginación y memoria, o en nuestras intuiciones; o a esas escogencias que hicimos y nos fueron mostrando ciertas perspectivas necesarias para entendernos con la vida.

miércoles, 25 de abril de 2012

A LOS LATINOAMERICANOS NOS ATRAE...

     A los latinoamericanos nos atrae la palabra idealista que nos diga que nuestros sistemas podrán llegar a funcionar algún día; nos apoyamos e la ilusión mucho más que en la realidad, cambiamos apariencias por verdad.

martes, 24 de abril de 2012

EL UNIVERSO ES UN SISTEMA...

     El universo es un sistema de infinitas relaciones que sugiere lógica y balance, equilibrio y armonía, reunión de diversidades en luminoso acuerdo. Sintaxis cósmica: escritura celestial de una poesía iniciada en el comienzo de los tiempos...

domingo, 22 de abril de 2012

EL PINTOR FRANCIS BACON DESCRIBIÓ ALGUNA VEZ...

     El pintor Francis Bacon describió alguna vez lo que, según él, era uno de los más altos logros de la pintura moderna: “pintar el grito antes que el horror”. O, acaso, pintar el grito al mismo tiempo que el horror. Hacer visibles las pasiones, los estados de ánimo, las vivencias, la intensidad de una inspiración. El crítico Félix Guattari ha hablado del “paradigma estético” de nuestros días fundado en una doble subjetividad: de un lado, la del artista que dice y se dice desde la energía de un momento y la originalidad de un hallazgo; del otro, la del espectador que, desde sí mismo y desde su propia historia, interpreta el significado de esa obra que contempla. 

sábado, 21 de abril de 2012

EL TIEMPO ES TIEMPO. PASA. SUCEDE...

     El tiempo es tiempo. Pasa. Sucede. Lo poblamos con nuestros actos y nuestras ilusiones. Lo vamos convirtiendo en porvenir posible o en porvenir frustrado, en vitalidad de espacios o en espacios clausurados. Nuestros errores y aciertos, hoy, tendrán siempre sus secuelas mañana. 

jueves, 19 de abril de 2012

EN SU LIBRO "LA POÉTICA DEL ESPACIO"...


     En su libro La poética del espacio, Gastón Bachelard define como expresiones extremas del espacio de la casa la concha del caracol y el nido de las aves. El caracol, dice Bachelard, lleva siempre consigo su propia casa. Ésta forma parte de su cuerpo. Casa y cuerpo van construyéndose, juntas, a lo largo de la vida del animal. La casa del caracol es la lenta y continua formación que lo cubre y lo protege. Cuando el caracol muere, su cuerpo desaparece y queda sólo la concha vacía: un símbolo de la vida ausente, un emblema de la desaparición de lo que alguna vez moró en ella. El nido, hogar del ave, simbolizaría la morada íntima construida por las más personales vivencias y afectos del ser humano. El nido no sólo protege: también esconde, aísla, aparta. El nido es el espacio natural de los enamorados. Es, según Bachelard, “una morada suave y caliente”, una “casa para la vida.” Y, sin embargo, la inmensa fuerza afectiva del nido, pareciera contradecirse en su fragilidad: cualquier cosa podría deshacerlo, desbaratarlo. Es frágil y, a la vez, intenso. Casa-nido y casa-concha: visiones extremas de ese sentido de protección y pertenencia que posee la casa, versiones máximas de nuestra muy humana necesidad de identificación y cobijo. 

lunes, 16 de abril de 2012

EL SER QUE AMAMOS...

     El ser que amamos es como la obra que creamos: destino.

jueves, 12 de abril de 2012

EXISTE UNA ARQUITECTURA DE LAS PALABRAS...

     Existe una arquitectura de las palabras que puede apelar a la ligereza o a la pesadez. Nuestro tiempo, definitivamente, pareciera identificarse mucho más con la primera que con la segunda.

miércoles, 11 de abril de 2012

IDEALISMO E IMAGINACIÓN SE PARECEN...

     Idealismo e imaginación se parecen: están hechos con la misma sustancia que hilvana nuestros sueños más trascendentes y nuestros más elevados propósitos.

martes, 10 de abril de 2012

EN UN TRABAJO QUE LEÍ HACE ALGUNOS AÑOS...


     En un trabajo que leí hace algunos años, se señalaba al bufón de las cortes medievales y renacentistas como uno de los antepasados de los modernos seres de palabras. El bufón de la corte era un profesional de la irreverencia capaz de hacer reír a costa de lo instituido y aceptado por todos. Nadie estaba a salvo de sus burlas. Su poder era su inteligencia y su agudeza. El bufón debía poseer “gracia”: maestría en el dominio de su ingenio. Al bufón se le podía personar todo, todo menos no ser ni ocurrente ni divertido. Se le exigía habilidad en el juego intelectual, maestría en la pirueta verbal. Alguna vez he comentado que, en nuestros días, pudiera existir otra acepción posible para la imagen del bufón vinculada al ser de palabras. En el bufón encarnaría, por ejemplo, el escritor demasiado plegado a las exigencias y a las normas del mercado. La vieja agudeza del bufón se proyectaría en la habilidad del escritor para saber decir eso que se precisa decir, para escribir eso que se sabe necesario escribir. El bufón sería el escritor que hace de su palabra fuego fatuo; del intelecto, divertimento; y de la idea y la imagen, risa y diversión. El bufón se identificaría al ser de palabras que distrae y cobra por hacerlo. Esencialmente, el bufón no es libre. Puede ser rico y famoso, pero no es libre. Es un creador sin independencia, una secuela más del moderno culto al dinero. Su palabra estaría, sobre todo, vinculada a las leyes y a los principios del mercado.

lunes, 9 de abril de 2012

HAY QUE ESCUCHAR A LOS POETAS...


Hay que escuchar a los poetas. Hacerlo será una forma de acercarnos al mundo y de entenderlo en la transparencia de algunas trascendentes entonaciones.

jueves, 5 de abril de 2012

VIVIR ES CAMINAR SIN DEJAR NUNCA DE BUSCAR...

     Vivir es caminar sin cesar nunca de buscar... ¿Qué? En el fondo, siempre lo mismo: un significado para los días vividos y por vivir. Y es que, como dije alguna vez, el hombre puede soportarlo todo, todo, menos el sentimiento de estar sumando un tiempo que no lo conduzca hacia parte alguna. 

martes, 3 de abril de 2012

SI, COMO FUE LA VISIÓN LÚCIDA Y TERRIBLE DE NIETZSCHE...

     Si, como fue la visión lúcida y terrible de Nietzsche, los seres humanos nos percibimos viviendo en un mundo sin dioses, sin Dios, entonces no nos queda otra alternativa que descubrir en las opciones de vida que escojamos una plenitud capaz de hacerse finalidad en sí misma.

domingo, 1 de abril de 2012

SABIDURÍA DE LA HUMILDAD...

Sabiduría de la humildad: antídoto contra el despropósito o la exageración de la soberbia; saber necesario para reconocer nuestros límites y aceptar que eso que no fuimos capaces de lograr podamos, acaso, conquistarlo de manera distinta: menos directa o grandilocuente. 


Sabiduría de la humildad: conocimiento necesario para entendernos en la autolimitación, el tiento y cierta serena conformidad; razón convertida en freno a muchas cosas, también pausa necesaria que nos dice que la excesiva ambición suele ser desorientadora y nos permite divisar más nítidamente nuevos propósitos y hacer nuestro día a día menos propenso a la desilusión o la desesperanza. 


El saber de la humildad nos acerca a nuestras más humanas aristas y nos enseña a limitarnos, acaso la más valiosa de sus secuelas.­..