martes, 12 de enero de 2016

SOMOS DESGARRADO ESPACIO...

Somos desgarrado espacio de una descomposición anunciada.
Sobre la imagen de un permanente rumbo hacia el deterioro fuimos construyendo códigos, fórmulas,  alocuciones…
Nos acostumbramos al absurdo griterío que obligaba a la obediencia de una sola razón.
Somos ahora sueño roto.
Fuimos enumerando sin sumar, restando sin aprender, multiplicando vacíos, deshaciendo días empeñados en cargar el pesado fardo del desperdicio.
Fuimos –y somos- silencio sin comprensiones, refutación de armonías, inmensidad de cenizas.
Somos -y fuimos- demasiado crédulos, propensos a dejarnos engañar por palabras y apariencias.
Fuimos, somos y seremos descarnada versión de lo cotidiano abruptamente quebrado en pasos nunca sucesivos, visión de lo inconcluso permanentemente repetido, permanente regreso del tiempo en irradiaciones obsesivas.
Nos despojamos de lo posible para sustentarnos en lo inverosímil.