viernes, 27 de enero de 2012

DESDE HACE MÁS DE TREINTA AÑOS...


Desde hace más de treinta años soy profesor. Y si algo he aprendido en todo este tiempo es que dirigirme a esos estudiantes que son mis interlocutores es algo que no puedo hacer sino desde esa voz que es la mía: eco de mi camino y de mi memoria. Al hablar a mis alumnos lo hago desde esas mismas palabras que escribo y he vivido. Creo que la razón, la inteligencia, la lucidez, la erudición deben hallarse al servicio de la experiencia de vivir. Me opongo a esos intelectuales que hacen de sus voces y miradas, códigos, discursos, fórmulas. En lo personal, como escritor y como profesor, me considero, esencialmente un curioso, un testigo, un comunicador que hace de su escritura espacio.