viernes, 26 de julio de 2019

TIEMPO QUE NOS CONSTRUYE


Somos tiempo. Tiempo que nos construye. De él nos nutrimos. En él nos definimos y transformamos. Dentro de él nos proponemos aprender, y, junto a nuestros aprendizajes, sumar actos y obras. Concierne a nuestro tiempo la realidad que nos rodea. En ella intervenimos. Tratamos de “cambiarla” amparándonos en algún sueño, en algún propósito. Es un punto de partida. No basta: es preciso darlo a conocer. De no hacerlo condenamos a nuestras ilusiones a desaparecer en el vacío, desvanecidas en intrascendencia, en nada. Nos obligamos, pues, a transformarlas en obras, realización, espacio de encuentro con otros. 

viernes, 19 de julio de 2019

NUTRIENDO DE DEPENDENCIA NUESTRA AUTONOMÍA...


Individualmente somos; individuales nuestras convicciones y creencias, sentimientos y esperanzas, miedos y sospechas. Individualmente nos afirmamos sobre ciertos aprendizajes y propósitos. Individualmente vamos descubriendo nuestra posibilidad de ser y de llegar a ser. Individualmente nos acercamos –tratamos de hacerlo- a nuestra imagen de felicidad o de plenitud.
Individualidades, pero también seres sociales, estamos destinados a convivir, a relacionarnos junto a otros en un entorno común. Singularmente, en medio de lo plural y de lo colectivo, hacemos de la realidad exterior parte de nuestra propia realidad, nutriendo de dependencia nuestra autonomía.

viernes, 12 de julio de 2019

ESTAMOS OBLIGADOS...


Estamos obligados a elegir, a descartar. Entre lo elegido y lo desechado, nos vamos rodeando de sentido, organizando significados en nosotros mismos y alrededor nuestro. Nada más humano que alcanzar, así, una perspectiva de las cosas, un ángulo desde el cual contemplar, entender, y, desde el cual, definirnos como presencia dentro del mundo.