En su texto Sobre el programa de la filosofía futura,
Benjamin imaginó una filosofía venidera mucho más cercana a la expresividad de
las palabras que a la de las ciencias o las matemáticas. "El gran cambio y
corrección que ha de introducirse en un concepto de conocimiento
unilateralmente orientado hacia lo matemático-mecánico –dice Benjamin- sólo
podrá lograrse mediante la relación entre el conocimiento y el lenguaje”. Y más
adelante concluye: “... Kant no advirtió en modo alguno el hecho de que todo
conocimiento filosófico tiene su única expresión en el lenguaje, y no en
fórmulas y números. Este hecho, a la postre, se revelaría como el hecho
decisivo, y es por él que,a fin de cuentas, debería afirmarse la supremacía de
la filosofía, no tan sólo sobre todas las otras ciencias, sino también sobre
las matemáticas."
En su trabajo,
Benjamin postula la necesidad de una filosofía nueva, necesaria para otros
hombres: diferentes habitantes de un mundo también diferente. "Es deber
principal de la filosofía que se avecina –dice- permitir convertirse en
conocimiento a los indicios más profundos que extrae de la época misma y de los
presentimientos de un gran futuro". ¿Qué fue de ese "gran
futuro" presentido por Benjamin? Benjamin escribe su trabajo a comienzos
de 1918, el último año de la Primera Guerra Mundial, cuando ya se divisaba el
final de la que parecía ser la última de las guerras, y nadie hubiera podido
imaginar cuál iba a ser el destino de Europa y del mundo apenas dos décadas más
tarde. El mismo Benjamin se convertiría en una cruel víctima de ese destino: a
comienzos de 1940 se suicidó cuando escapaba de Francia hacia la frontera
española, huyendo de la barbarie nazi. El "gran futuro" imaginado por
Benjamin debería, pues, esperar... Sin embargo, en esos escritos de 1918,
Benjamin propuso algo tan simple como exacto: el pensamiento del hombre
venidero debería servirle para interpretar sus experiencias venideras. Verdad
de perogrullo: un pensamiento otro para un hombre otro; un ser humano
necesitado de nuevos asideros, propiciador de nuevos diálogos con el universo,
formulador de nuevas preguntas y buscador de diferentes respuestas.