miércoles, 11 de enero de 2012

COMO NUNCA ANTES...


Como nunca antes, los hombres nos sabemos efímeros y nos sabemos mortales. Por ello construimos mitologías de sobrevivientes que metaforizan, a la vez, el desaliento o la esperanza; metaforizaciones de la cercanía de lo final o de la posibilidad de cambios necesarios, del inicio de una nueva realidad o del final de todas las realidades, del apocalipsis posible o de la utopía posible, de la incineración de todo o del reverdecer de todo... Metaforizaciones contradictorias en las que se entremezclan titanismo, escepticismo y expectativa: tres metaforizaciones posibles para interpretar el hoy y el mañana.