El origen, tan cerca y tan lejos de nuestro presente, con sus sentidos y promesas descifrables en la clarividencia de los años, dibujado a veces sobre la inocencia o la sospecha y una fuerza magnética que nos lleva a contradecirlo o apoyarlo.
El origen: despojo o aliento reflejado en demasiados desenlaces.
¿Quién evoca el origen y sus secuelas? El alma. El alma siempre en busca de sí misma redimiéndose de las carencias del ahora.