Porque somos
y porque nos sabemos libres nos expresamos. En libertad reconocemos el origen y
el significado de cuanto nos proponemos hacer. Libertad para entender, para nombrar,
para valorar o cuestionar. Libertad para aprender a escuchar y a ver, para
escoger y aprender a escoger, para priorizar y desechar. Libertad para
reafirmar nuestra vida sentimental e intelectual, y acogernos al sentido de
nuestras vivencias. Libertad para pensar como queramos, para sentir como
queramos, para optar por aquello que queramos, para decidir por nosotros mismos
lo que nos resulta necesario y no callarlo.
Libertad:
palabra inmensa, vocablo que da sentido a la mayoría de nuestras voces. Somos
uno y somos muchos a la vez. Evolucionamos, vamos cambiando sin cesar… Quienes
éramos antes, quienes somos ahora, pero, siempre, como necesaria aspiración de todos
y cada uno de nuestros recorridos: permanecer libres, principalmente dentro de
ese lugar en el que somos y seremos esencialmente nosotros: nuestra conciencia.