La Universidad
deforma sus objetivos y hasta la misma razón de su existencia en la reiteración
de algunos errores: la vinculación a un sentido estrecho de lo político, por
ejemplo; o la identificación demasiado cercana a la avidez industrial. El reto
de las universidades, hoy, es definir rumbos nuevos que disientan de dos
inercias: una, la de un revolucionarismo torpe, ritualizador de envejecidas
contraseñas políticas; la otra, tal vez deformada respuesta a lo anterior, es
la inercia del cientificismo: limitada letanía de catecismos tecnocráticos.
(Analogizar universidades con institutos de investigación tecnológica puede
ser, a fin de cuentas, tan aberrante como destinarlas a ser fábricas de
guerrilleros o depósitos de políticos).
Para mantenerse vivos, los
sueños dependen de su cercanía a lo real. El viejo sueño universitario de una
comunidad humana entregada a la libertad creadora de la inteligencia y la
búsqueda vivificante del conocimiento, termina dramáticamente en el momento en
que esa comunidad deja de estar a la altura de su sueño. El ideal desaparece,
muere, porque se ha dejado de merecerlo.
Escritor, ensayista, poeta y docente venezolano. Ganador del Premio Nacional de Ensayo Mariano Picón Salas del Ministerio de la Cultura de Venezuela en 1992, fue miembro del jurado de dicho premio en la edición de 1993. Igualmente fue miembro del jurado del Premio Internacional de Cuento Francisco Herrera Luque y Presidente del I Congreso de Legislación Cultural Municipal, realizado en en febrero del año 1993 en la Universidad Simón Bolívar.
sábado, 29 de junio de 2013
jueves, 27 de junio de 2013
SOBRE LA UNIVERSIDAD... II
Desde su
nacimiento, las universidades tuvieron clara conciencia de su designio: ser
formadoras de individualidades. La universidad simbolizaba el mérito de la
inteligencia; intelecto como fuerza y herramienta de poder. El espacio universitario
supone el encuentro de maestros y discípulos: unos guían y otros aprenden y
obedecen. La dignidad del maestro reposa en su sabiduría. El saber se apoya en
la inteligencia y en la experiencia. Ambas, afirman el "derecho"
natural del sabio: su autoritas. La autoritas académica es la fuerza del
prestigio, la potestad del hombre que conoce, que ha visto, que ha vivido; del hombre
que sabe.
viernes, 21 de junio de 2013
EN ALGUNOS LUGARES...
En algunos lugares,
que muchos llamarían inusuales, cifro respuestas que hagan menos graves tanta
anécdota áspera y tanta tediosa rutina.
Sorteo demasiado
personaje inverosímil, demasiado rostro imperceptible.
Adorno eventos cuyos
reflejos me orientan.
Construyo
símbolos que me hagan entender.
A través de ciertos
actos me propongo ir escribiendo, poco a poco, un destino.
miércoles, 19 de junio de 2013
martes, 18 de junio de 2013
VERSIONES QUE NO QUIERO NOMBRAR EN VOZ MUY ALTA...
Versiones que
no quiero nombrar en voz muy alta me llevan a escribir.
Lo que no puedo verbalizar a
través de la razón lo escribo con voces que se buscan a sí mismas y se
reencuentran en el necesario cariz de sus entonaciones.
domingo, 16 de junio de 2013
RECUERDO UN CUENTO DE KAFKA...
“Un creador no es un ser que trabaja por el placer.
Un creador no hace más que aquello de lo que tiene absolutamente necesidad”. G.
Deleuze
Recuerdo un
cuento de Kafka: “El artista del hambre”. En él un artista se fuerza a un
indefinido ayuno animado por una sola razón: aborrecer la comida. Los artistas
son como esa metáfora kafkiana: seres forzados a hacer lo que hacen, y su arte revela
su imposibilidad de hacer nada más.
viernes, 14 de junio de 2013
LO QUE DIGO POÉTICAMENTE...
Lo que digo
poéticamente me permite decirlo casi todo.
Lo que digo
poéticamente es lo necesario, lo que genuinamente deseo nombrar de mi tiempo y decir
a mi tiempo.
Lo que digo
poéticamente me compromete con esas voces que me nombran, me cubren de significados,
me apartan de lo rutinario, me acercan a lo irrefutable...
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