El mérito de algunas obras de arte es saberse adelantar a
su tiempo. Decir ahora eso que será reconocida verdad más tarde. Así, por
ejemplo, al pensar en el tema de la violencia como un fenómeno totalizador,
irracional, absurdo, es difícil no recordar el célebre filme La
naranja mecánica, de Stanley Kubrick. Hoy, cuarenta años después de su estreno, todos reconocemos en
esas imágenes de jóvenes desadaptados, habitantes de un mundo sin futuro, a
tantos y tantos protagonistas de los excesos de una juventud marginada al
interior de las ciudades de los países más poderosos del mundo.
Escritor, ensayista, poeta y docente venezolano. Ganador del Premio Nacional de Ensayo Mariano Picón Salas del Ministerio de la Cultura de Venezuela en 1992, fue miembro del jurado de dicho premio en la edición de 1993. Igualmente fue miembro del jurado del Premio Internacional de Cuento Francisco Herrera Luque y Presidente del I Congreso de Legislación Cultural Municipal, realizado en en febrero del año 1993 en la Universidad Simón Bolívar.