Una orden
imperial emanada de Carlos V que desautorizaba el cultivo de lo imaginario y
prohibía las novelas, imprimió una honda peculiaridad en los primeros tiempos
de nuestra literatura latinoamericana. Durante los tres siglos coloniales se
prohibió la imaginación en la América española. La verdad y el poder eran
normas divinas que no se podían vulnerar. La literatura se hizo deudora, más
que de la imaginación, de la seducción. Tenía un carácter anodadador: buscaba
convencer en la seducción de la retórica. La literatura escrita en la América
española se emparentaba más al ingenio que a la imaginación, más a la
simulación que a la expresión directa. Estética del disimulo: fantasía
metamorfoseada en agudeza; estética del enmascaramiento y de la ambigüedad.
Verbalidad, verbofagia, verborrea: profusa palabra que se abre y se muestra o
se cierra y oculta. Palabra abanico. Palabra femenina que seductoramente
juguetea con las apariencias. Palabra insinuación. Palabra atrapante y
embrujadora. Nuestra literatura del tiempo colonial articula signos
particularmente femeninos en la reproducción del juego sutil de la seducción,
del ascendiente a través del poder de la apariencia, de la importancia
fundamental de la forma que, sutil, se muestra y, cautivadoramente, atrae.
Trascendencia de la forma que nos define, del ropaje que nos viste, de la
máscara que nos cubre, del lenguaje que utilizamos. Desde los siglos
coloniales, la individualidad hispanoamericana se ha apoyado, con fuerza, en la
imagen proyectada. Parecer termina siendo tan importante entre nosotros como
ser. La forma opaca la verdad. La representación se convierte en verdad.
Escritor, ensayista, poeta y docente venezolano. Ganador del Premio Nacional de Ensayo Mariano Picón Salas del Ministerio de la Cultura de Venezuela en 1992, fue miembro del jurado de dicho premio en la edición de 1993. Igualmente fue miembro del jurado del Premio Internacional de Cuento Francisco Herrera Luque y Presidente del I Congreso de Legislación Cultural Municipal, realizado en en febrero del año 1993 en la Universidad Simón Bolívar.