sábado, 16 de julio de 2011

VULNERABILIDAD

Como digo en mi libro Arrogante último esplendor*: “El tiempo de la supervivencia es el del equilibrio en medio de lo siempre precario, el de la previsión ante lo inesperado, el tiempo donde no existen ni débiles ni fuertes, porque todos, eventualmente, somos débiles; porque todos, definitivamente, somos vulnerables.” Vulnerabilidad: acaso el sentimiento más común dentro de un mundo en el que parecieran estar naciendo nuevas comprensiones relacionadas, en su mayor parte, con la desorientación y la incertidumbre. Heidegger dijo que los poetas eran los más indicados para nombrar las genuinas comprensiones del ser humano ante su tiempo. En un mundo vulnerable, surge para los poetas la necesidad de buscar nuevas voces que, entre otras cosas, aferren a los seres humanos a ellos mismos: a sus memorias, a sus verdades, a sus pequeñas particulares irrealidades. Por otra parte, si la desorientación, el escepticismo y la vulnerabilidad son sentimientos dominantes en nuestros días, las voces que los aludan no podrían dejar de reiterar múltiples desoladas entonaciones.


* Caracas, Equinoccio, ediciones de la Universidad Simón Bolívar, 1998