viernes, 31 de octubre de 2025

Busco...

         Busco una luz que contradiga la pálida humedad de tantos escondrijos; que oponga la oceánica pasión a la clandestina indiferencia, la fuerza elemental de la conquista a la silenciosa pasividad del claustro, la ilusión y la esperanza a la sospecha del desconcierto y la derrota.

Me detengo en un silencio convertido en atmósfera, lugar de elecciones, augurio de ese permanente acertijo que soy; un silencio donde sobreponerme a muchas de las circunstancias que me engullen. Un silencio que me obliga a callar. Y tanto más callo cuanto más amo las palabras. Junto a ellas me detengo en cuanto pudiera justificarme. Justificarme en la intención de vivir en armonía junto a la verdad de ciertos confines.

viernes, 24 de octubre de 2025

En el oscilante término del tiempo III

         Eres la voz que te muestra y el silencio que resguarda tus escurridizas fronteras. Eres la ceniza y el fuego, el cartílago y el hueso, el corazón que te nombra y el alma que habita en tus razones. Eres designio de ouroboros, forma y acto, presencia e intención. Eres irrealmente corpóreo y nítidamente irreal. Eres signo al margen de lo demasiado circunstancial. Eres la ilusión y la desesperanza, la azulada entonación del cielo y la roja iridiscencia del infierno. Eres uno y eres muchos. Eres la verdad de lo creído, lo valorado, lo condenado. Eres un origen adherido a las oscilaciones del tiempo. Eres la ilusión que es pregunta y el desconcierto que es, a veces, la única respuesta. Eres la fantasía que enriquece lo yermo, lo riesgoso, lo quebradizo...

Buscas palabras: formas herederas de una ilusión ajena a toda pantomima inútil, a toda cháchara carente de significado. Prosigues tus pasos al margen del falso cielo de mucha conciencia incauta. Reinicias tus avances en una ilusión que escapa del letargo de quien no ha aprendido aún a reconocer su propio nombre.

No renuncies a la libertad que señala, en sus venturas y desventuras, los signos de tu marcha.

viernes, 17 de octubre de 2025

Credo

         Creo en mis propias dudas y en la verdad de algunos viejos sueños.

Creo en mis esperanzas aún de pie; en mis reiterados descubrimientos -de lo que fui, de lo que sigo siendo, de lo que quisiera ser.

Creo en mis rupturas y en mis recomienzos.

Creo en ciertas formas dibujadas por mi voluntad.

Creo que el tiempo describirá el sentido de mis razones y la lógica de algunos de mis actos.

Creo que, en el día a día del vivir, es posible dibujar un símbolo, amonedar una imagen, escribir una frase que pudiera llegar a describirme.

 

 

viernes, 10 de octubre de 2025

Que te acoja la muerte...

                                                                      

                                            “Que te acoja la muerte con tus sueños intactos” Alvaro Mutis

Que te acoja la muerte con esas fuerzas que aún conservas, capaces de conducirte hasta el lugar donde siempre deseaste ir.

Que te acompañe la fortuna que tantas veces pudo guiarte a lo largo del camino que estabas destinado a recorrer.

Que tenga tu alma la fortaleza existente en ti cuando nada sugería la verdad de las ilusiones que te acompañaban.

Que tus pasos sigan el sendero que, entre tantas vueltas, revueltas y encrucijadas, nunca dejó de ser el tuyo.

Que la efigie que, en medio de todas las contradicciones del tiempo, supo dibujarse en tu cambiante corazón, conserve la luminosa nitidez que fue suya desde siempre.

Que el final del camino, el final del tiempo, concluya felizmente las visiones que nunca dejaron de permanecer contigo.

viernes, 3 de octubre de 2025

En el oscilante término del tiempo... II

          Aventuras y desventuras son, ambas, los signos de tu marcha. En ellos esclareces el misterio de los días.

Será tu palabra una manera de describir ciertas efigies reflejadas por tu espíritu. Será tu palabra la llamada a convertirte en creador de universos subrepticios. Será tu palabra tu forma de acercarte o distanciarte de lugares, épocas, rostros..

Describes la memoria de un pasado que es, sobre todo, atmósfera. Con cierta irreverencia traduces las ideas y venidas del tiempo. En él te predices junto a una voluntad convertida en tu brújula y tu timón.

Te esfuerzas por mirar la vida cara a cara y contemplar con ojos nuevos cada hallazgo. A veces, intenciones que auguraban claros aciertos, pudieron deshacerse en torpezas que quebraron muchas horas de sosiego y armonía.

Equívocos y errores significan la disolución de tus más queridos talismanes.

Sobrevives al infortunio junto a ciertas ambiciones coloreadas en la ficción de lo excesivamente real.

 El pasado se incrusta en numerosos recintos que, alternativamente, te amparan o desprotegen. Junto a ellos albergas ilusiones donde conjurar la muerte prematura que, en ocasiones, pulula a tu alrededor.