Tu sentido: forma de un personal amparo...
Tu sentido: necesario para rescatarte de esa exterioridad que te borra y reconocerte en esa intimidad que te afirma.
Tu sentido: espacio de creencias y querencias señalando una manera de contemplar, de entender, de hacer, de ser...
Tu sentido: sin él permaneces como a la deriva, vulnerable ante las circunstancias del afuera.
Tu sentido: él logrará rescatarte de mucho merodeo inútil y de mucha inconsistencia...
Tu sentido para creer en lo aún posible y en lo siempre necesario.
Tu sentido para hilvanar recuerdos, a veces con amable parsimonia y a veces en medio de remordimientos y conflictos.
Tu sentido: secuela de tu historia y argumento de tus propósitos.