Te propones convertir tu vida en testimonio de ese personaje -parte anhelo, parte verdad- que crees ser o te propones ser.
Infinitamente más que algún paraíso colectivamente perdido o por conquistar, está tu voluntad por alcanzar un cielo personal...
Siempre, en todo momento, la densidad de tus compromisos será tan importante como la fluidez de tu libertad.