Entre dos, mi voz, el tiempo y su tonalidad de cercanía y persistencia;
entre dos, el ritual de los días, el signo, el gesto, la cálida traducción de
los instantes; entre dos, la circunstancia, la razón de ser, la compañía, la cálida
justificación, la mutua dependencia, la íntima tensión frente a la aspereza del
mundo… Entre dos (tú y yo), mi solitaria, mi particular manera de nombrarte: IRMA