Voluntad de arraigar en nosotros mismos,
de ubicarnos y definirnos frente a la indiferencia del mundo; de construirnos
dentro de espacios realmente nuestros, junto a ilusiones personales e individuales
propósitos identificados con una voluntad de destino... Igualmente, voluntad de arraigar en íntimas quimeras y en rutinas capaces de otorgar a
nuestra cotidianidad una estructura y un orden que nos sostengan en medio de lo
impredecible y lo precario.