viernes, 14 de diciembre de 2018

VOCES ESENCIALES


Lo esencial es invisible a los ojos, leemos en la más célebre obra de Antoine de Saint-Exupéry. De igual manera, podía decirse que lo esencial es irreductible a las palabras. Pero si bien es posible dudar de la suficiencia de las voces humanas nunca podremos dejar de servirnos de ellas. ¿Cómo podríamos entender el mundo sin esas voces que son parte de nuestra humana realidad? Nada existe para los hombres sin palabras capaces de traducir la vida y dibujar nuestra relación con el universo. ¿Cuál es el valor central de la comunicación? Solo cabe una respuesta: la autenticidad y la coherencia. Cuando hablamos, cuando escribimos, ¿a quiénes nos dirigimos? ¿A quiénes pudieran resultar útiles nuestras voces? La respuesta a estas preguntas trazará el sentido de nuestro esfuerzo y la entonación de nuestro mensaje.