viernes, 7 de diciembre de 2018

UNA CONCLUSIÓN DE QUIENES ESCRIBIMOS...


En un determinado momento de su obra, dice Borges: “Mi vida de hombre es un imperdonable serie de mezquindades; yo quiero que mi vida de escritor sea un poco más digna”. Creo que es una conclusión que todo quien escribe podría compartir: con nuestras comunicadas voces transmitir lo necesario, lo digno, lo válido, lo justo, lo exacto; proyectar junto a ellas cierta íntima idealización de imaginarios propios, acaso, un personal rescate.