Me apoyo, a
veces, en la firmeza de algunas convicciones y me justifico en vagos
sentimientos de triunfo. Otras, me desvanezco en el desamparo. Es difícil
hallar un punto medio. Absurdamente rodeado de imágenes oscuras o absurdamente
crecido por entre la grandilocuencia, habito entre la debilitadora duda y la satisfacción
de la certeza.