Distingo
transparencia en algunas revelaciones, algo que me libera del agobio de
márgenes excesivamente estrechos.
Cadenas grotescas
me sujetan a espacios donde no quiero estar. Me propongo romperlas con mis
imágenes conquistadas.
Escruto en
rostros con los que deberé dialogar, aunque crece sin cesar mi desconfianza
hacia ellos.
Me resulta fácil apostar al
triunfo en la soledad de mi rincón. Riesgo de equivocarme sobre el afuera; ver desvanecerse
mis espejismos en medio de una realidad que termina por imponerse.