sábado, 18 de mayo de 2013

LÚCIDAMENTE ACEPTO


Nunca lograré entender muchísimos rostros;
ni, tampoco, sabré como responder a eso que se considera necesario decir.

Anoto descubrimientos en los que deposito respuestas, verdades, conclusiones…

Cuanto me sucede es un hito dentro de mi largo camino de espejismos o realidades.
Unos y otras dependen de mi memoria.

Lúcidamente acepto que las armonías existen.
Trato de reconocerlas en mí,
de reconocer que hay verdades que debo alcanzar por mí mismo.