viernes, 1 de febrero de 2013

LA VIDA ES Y SERÁ SIEMPRE LO PRIMERO


La vida: ella es y será siempre lo primero; y de lo que se trata y de lo que no podría dejar de tratarse nunca será de aprender a vivir, valorando eso que merezca valorarse, esforzándonos por entender lo que realmente importa.
Justificar nuestra vida, justificarnos en ella al lado de nuestras respuestas y en nuestra búsqueda de respuestas, en nuestras comprensiones y en ese diálogo incesante que no podemos dejar de sostener ni con el afuera ni con nosotros mismos.
Heráclito habló de las “armonías invisibles superiores a las visibles”. Armonías invisibles son ésas que aparecen por entre lo inesperado o lo disperso. Esa armonía que existe en nosotros y en todo cuanto nos rodea -y que, de algún modo, estamos obligados a buscar a lo largo de nuestra vida- es más fácil de percibir cuando junto a nuestras voces vamos reuniendo pasos y propósitos, acciones y recuerdos, ilusiones y certezas.