lunes, 8 de octubre de 2012

LLEGA EL SILENCIO...


       Llega el silencio, tras el mucho ruido de todas las vociferaciones imaginables. Llega el silencio, un silencio denso, pesado, pastoso, un silencio en el que me sumerjo, en el que nos sumergimos todos, un silencio del que no podemos escapar. Es el silencio de lo que está vacío, de lo que no se puede entender, de lo que se desdibuja, de lo indescriptible; el que no quiere decir porque no puede, el de quien se niega a seguir hablando porque no puede entender, porque se siente incapaz de entender. Es un silencio que expresa muchas cosas; acaso una por sobre cualquier otra: el vacío, la nada, la ausencia de luz y de memoria, rasgada memoria que se niega a sí misma en contradicciones que  es imposible enfrentar.