Lenguaje de la locura: palabra de la pura
sinrazón, de lo siempre sorprendente. Foucoult ha recordado que en la Edad
Media la palabra del loco solía ser tenida tanto como el farfullar
ininteligible de los incapaces, como un privilegiado discurso detentador de
verdades últimas. La palabra del loco, apenas ruido, voz indescifrable para la
racionalidad de los cuerdos, ha sido a menudo considerada como la única voz
capaz de nombrar las causas finales, quintaesencia de una siempre
desenmascaradora inocencia.