El del Edén fue el tiempo de una
felicidad humana apoyada en la absoluta cercanía con lo natural. La aparición
de la inteligencia y sus signos: ambición, curiosidad, soberbia, señaló la
diferencia entre hombres y animales. Diferencia cuyo principio fue la aparición
de las palabras: primer signo de la lejanía entre el hombre y lo natural. El
ser humano ya no podría vivir feliz e ignorante como los animales porque entre
el mundo y él se interponían las palabras. Sólo al comenzar a hablar los
hombres se hicieron humanos.