Recuperar el contorno de mi rostro, hacer realidad ilusiones
presentidas, reconocer este lugar donde ahora habito, distinguir un sentido de
armonía entre tantos siglos de silencio…
Despierta la conciencia aletargada y relampaguean respuestas
por entre la transparencia del tiempo. Respuestas que señalan cómo la voluntad logra
conquistarse a sí misma, cómo las verdades se hacen evidentes en muy extrañas circunstancias, cómo la vigilia se sumerge en el sueño y viceversa.
Apruebo la acción de las palabras para conquistar mi libertad y alimentar ciertas horas que se negarán a ser
solo recuerdo.