Venezuela: necesario final del
persistente equívoco, del error, de la inconsistencia, de la estupidez
infinitamente repetida. Necesario final de los estridentes gritos, de los
desarticulados gestos, de las absurdas muecas, de la danza de tantos fantoches
de rostros torcidos.
Venezuela: necesario comienzo del largo
olvido, del justo silencio bienhechor, de la calma necesaria, de la llegada de
tiempos nuevos necesariamente abiertos a la esperanza.