sábado, 23 de agosto de 2014

NUESTRAS VERDADES...


Nuestras verdades: revelaciones que fueron dibujándose alrededor de algunas personales formas de fe; comprensiones que surgieron, transparentes, luminosas e irrefutables ante nosotros.  Solemos reconocerlas alrededor de ciertas palabras definitivas. Alguna vez escribí: “Las palabras felicidad y serenidad son las del final del camino. Las aprendemos tarde. Saber vivir es saber pronunciarlas”. Hoy añadiría que para llegar a descubrir esas palabras es preciso haber reconocido antes otras voces igualmente necesarias: ética, compromiso, responsabilidad, coherencia, voluntad…