domingo, 3 de junio de 2012

DICE BORGES, CITANDO A DE QUINCEY...


     Dice Borges, citando a De Quincey, que el temor a una muerte repentina fue invención de la fe cristiana. Morir sin agonía: casi todas las utopías forjaron la imagen dichosa de una muerte plácida e, incluso, voluntaria; cuando el deseo de morir -o el cansancio de vivir- llegaba, los habitantes de utopía bebían una pócima que dulcemente los sumía en definitivo sueño. John Donne en su Biothanatos, sostiene la tesis del suicidio de Dios. Donne vislumbra la crucifixión de Cristo como un grandioso acto de inmolación divina. Por su patética magnificencia, la imagen impresionó a Borges. De su admiración, quedan estas frases imborrables: "Quizá el hierro fue creado para los clavos y las espinas para la corona de escarnio y la sangre y el agua para la herida ... Dios fabrica el universo para fabricar su patíbulo".