Escritor, ensayista, poeta y docente venezolano. Ganador del Premio Nacional de Ensayo Mariano Picón Salas del Ministerio de la Cultura de Venezuela en 1992, fue miembro del jurado de dicho premio en la edición de 1993. Igualmente fue miembro del jurado del Premio Internacional de Cuento Francisco Herrera Luque y Presidente del I Congreso de Legislación Cultural Municipal, realizado en en febrero del año 1993 en la Universidad Simón Bolívar.
martes, 29 de mayo de 2012
EL DESORDEN ANTERIOR A LA CREACIÓN...
El
desorden anterior a la creación del universo es el desorden de la ausencia de
palabras. En Cien años de soledad, al
hablarse de la fundación de Macondo, la voz narradora dice: “el mundo era tan
reciente que muchas cosas carecían de nombre”. En la gran mayoría de las
culturas, el génesis de todas las cosas es
en la palabra. La ausencia de ésta es oscuridad, frío, vacío... El Enuma elish de los acadios, habla de un
húmedo desorden anterior al orden sólido y luminoso que permitieron la
presencia de los dioses y las palabras: "Cuando al cielo arriba no se le
había puesto nombre, ni el nombre de la tierra firme abajo se había pensado ...
cuando ningún dios había aparecido ni nada había sido nombrado con
nombre..." Para los antiguos egipcios, de la palabra del dios Ra había
surgido el mundo. El Popol Vuh, tras
describir la negrura de un tiempo primero de desorden y silencio, concluye: “y
entonces vino La Palabra". Para la tradición judeo-cristiana, la creación
del mundo cobró forma en la palabra de Dios. En el verbo divino, dice la
Biblia, comenzó el principio de todas las cosas. Por la palabra, el hombre
sustituyó la confusión universal por signos. Al nombrar la realidad, las
palabras pasaron a formar, ellas mismas, parte de la realidad.