lunes, 12 de diciembre de 2011

EL JOVEN DUDA...

El joven duda; y, quizás sobre todo, duda de sí mismo. Desconfia de sí y de sus intuiciones. Aparenta saberlo todo y poderlo todo, no temer a nada ni a nadie. No discierne el auténtico ideal del capricho. Mira los caminos de los otros e intuye en ellos su camino. Envidia los dones ajenos sin reconocer sus propios dones. Constantemente pone a prueba su entusiasmo, su autenticidad, su fe. Sólo los años y ciertas pruebas de la vida, podrán enseñarlo a conquistarse a sí mismo, hacerse de una verdad que lo sostenga y termine por imponerse a todo...