miércoles, 14 de septiembre de 2011

HACIA EL FINAL DE MIS ESTUDIOS UNIVERSITARIOS...

Hacia el final de mis estudios universitarios, en la carrera de Letras que escogí, me acerqué a diversos autores españoles e hispanoamericanos; creo que, en gran medida, como un esfuerzo por intelectualizar un espacio cultural que, de manera un tanto surrealista, me proponía construir desde mí mismo. Mi tesis de licenciatura fue una comparación entre Miguel de Cervantes y Miguel de Unamuno. Absolutamente prescindible, desde luego, aunque su título sigue aún gustándome: Dos quijotes de la hispanidad. Era una relación entre el quijotismo de Unamuno y el quijotismo de Cervantes, siempre a la luz de las muy desaforadas expresiones unamunianas; un esfuerzo que me hizo volcar toda la pasión de mis veinte años en la delirante idealización de muchos trazos del universo hispánico. De mi frecuentación de los ensayos de Unamuno, permaneció un deslumbramiento por su prosa desbordante de brío e idealismo. Ella me mostró el rostro de un inconformismo individualista muy español. Me mostró, también, una muy atractiva posibilidad de la escritura: ayudar a resistir mi derredor, volcando en mis voces pasiones y curiosidades, ideales y propósitos, sueños y obsesiones sólo míos.