El yo: un límite y una definición. Entre el otro y el yo existen fronteras, demarcaciones, interminables y cambiantes linderos.
Ser yo es ser diferente al otro.
El otro: un horizonte donde me reconozco o desconozco.
En mi contacto con el otro, surgen, rápidamente, las diferencias: mi máscara, su máscara; mis palabras, sus palabras; mi espacio, su espacio.
El otro y el tú: nociones diferentes. El tú es un otro individualizado ante mí. Si otredad es distancia y recelo, el tú es acercamiento, intimidad, confianza. Particularidad absoluta de las relaciones amorosas: aparición de un tú que nace con nuestro amor y durará mientras él dure. Luego ese tú se borrará uniéndose al casi infinito conjunto de rostros otros que rodean al yo.