Adentrarnos en nosotros mismos para conocernos y
reconocernos al interior de nuestra conciencia. Supeditamos nuestra
comunicación con la vida, con el mundo, con los otros a la relación que hemos
ido cimentando con nosotros mismos. A
solas con nosotros, nos hablamos y nos decimos eso que resulta necesario
entender. A solas con nuestras voces, nuestras imágenes, nuestras memorias,
nuestros fantasmas y obsesiones…