viernes, 8 de marzo de 2024

             De muchas, de casi infinitas maneras, podemos relacionarnos con la realidad; y la escritura, claro, es una de ellas. Escribimos y otorgamos a las palabras la potestad de nombrar, describir, explicar... ¿Qué? Acaso nuestra interminable curiosidad, nuestros muy frecuentes asombros, nuestras depositadas esperanzas en el tiempo por vivir y construir; y, acaso también, nuestra inconformidad con ciertas o con muchas cosas. Y, haciéndolo, podemos descubrir en la acción de las palabras (de ese acto que nos acerca al mundo a través de las palabras) una manera, no solo de comunicación con la realidad, sino también de convertir las voces parte de nuestra más humana realidad.