viernes, 26 de enero de 2024

 Rebelde, díscolo, inconforme...

Rebelde, díscolo, inconforme: nombres diferentes de actitudes similares para describir talantes empeñados en no aceptar o aceptar a regañadientes mucho de cuanto perciben a su alrededor. Definiciones para similares formas de creer y descreer, de confiar y desconfiar, de apostar por algo o renunciar a algo.

Inconformismo, rebeldía: bien desesperanzada relación de cada quien consigo  mismo, bien voluntad personal de ser, de hacer, de persistir en el conocimiento y aceptación de eso que se es y no se podría nunca dejar de ser.

De muchas maneras, todo ser humano realmente libre está obligado a ser un rebelde a su manera; a elegir su forma de enfrentar la realidad, de ser presencia en el mundo.

La rebeldía, el inconformismo obligan al rebelde, al inconforme a descubrir qué esperar de sí, de qué manera concebir ese tiempo que lo construye y cómo imaginar ese tiempo suyo aún por construir.

La rebeldía -y podemos dar a ésta el nombre que nos plazca: autonomía, independencia, individualidad consciente de sí misma- forma parte de lo más auténticamente humano de nuestra condición. Es la expresión de quien se propone forjar un compromiso con esa realidad que le concierne y que es, a la vez, la realidad que concierne todos. En suma: sentido ético de la rebeldía; la condición humana dignificada en cuanto pudiera tener sentido para ella: valores, ilusiones, verdades, proyectos... Apuesta de una individualidad rebelde que entiende su amor por la vida como necesidad de vivir apasionadamente: creyendo en algo, apostando por algo, identificándose a algo... Como una búsqueda constante de razones para vivir, de hallar un sentido de vida por el cual  dejarse guiar.

viernes, 19 de enero de 2024

 De muchas maneras...

De muchas maneras podemos relacionarnos con la realidad, y sin duda la escritura es una de ellas. Escribir para otorgar a las palabras la potestad de nombrar, describir, explicar... ¿Qué? Acaso eso que por años pudo resultarnos difícil entender o aceptar. Eso que fuimos descubriendo como respuestas esenciales a nuestra propia existencia. Eso donde reflejar nuestra eventual inconformidad sobre muchas cosas. Eso que concita nuestra curiosidad y asombro. Eso que vislumbramos a nuestro alrededor como un sentido para entender el tiempo que pertenece a todos... Y escribir siempre desde el reconocimiento de la oportunidad de las voces; de su potestad para nombrar creencias, opciones de vida, aprobaciones y condenas, definiciones muy personales... 

Elocuencia de la voz que se expresa desde una doble intención: la de señalar lo nombrado junto al nombrador. Elocuencia que descubre en la acción de las palabras (de ese acto que nos acerca al mundo a través de las palabras) una manera, no solo de comunicación con la realidad, sino de hacer de las voces parte de nuestra más humana realidad.

La rebeldía del inconforme... ¿Acaso un desacuerdo consigo, con su manera de relacionarse con su historia o con algunos fragmentos de ésta?  En todo caso, desacuerdo que  pudiera obligar al inconforme a buscar respuestas para apaciguar su necesidad de autoaceptación y para establecer  una conformidad entre su tiempo y el tiempo de todos; para dar un sentido a sus decisiones, a sus propósitos, a sus acciones, y, claro, también a sus voces.

Pienso que podría hablarse de inconformismo, incluso en la voz escogida por el rebelde para expresarse; de esa palabra que rechaza una pertenencia a muy definidos géneros y se propone existir, libre, indagadora y muy cercana al humano sentido de su mensaje; que salta de un tema a otro, consciente de su propósito por aludir a lo considerado necesario, exacto oportuno; que dibuja propósitos de vida y expresa cierta manera de vivir y de entender la vida; que abunda, bien en escuetas afirmaciones y aforismos, o se explaya en sentimientos y emociones al vaivén de recuerdos, apuestas y creencias... Y siempre, siempre, palabra de forma fluctuante, moviéndose, desplazándose, avanzando por  muy diversos cauces, identificados con las peripecias de alguien que, con sus voces, se propone acompañar memorias, intenciones, sueños, ilusiones...

viernes, 12 de enero de 2024

 Son poéticos…

Son poéticos los genuinos significados, la curiosidad iluminada por la imaginación, la pregunta por el hombre, la respuesta de la ética, la incertidumbre cediendo paso a la certeza, la creación dibujando un rostro individual, la solidaridad hecha propósito, la transparencia moral, una vida finalizada felizmente…

 

viernes, 5 de enero de 2024

             ¿Hay respuestas para las preguntas del poeta? Sí. Ellas existen en la piel de sus recuerdos, en el alma de sus razones, en la carne de sus sueños, en el tuétano de sus sentimientos...

Con su voz, el poeta se descubre y se describe. Dialoga con sus recuerdos. Nombra el rumbo con que identifica su destino. Convierte su alma en voz inconfundiblemente propia.

El poeta comunica respuestas que, perteneciéndole -siente, sabe- deberían pertenecer también a muchos otros o a todos.

... Y siempre, siempre, escuchar la voz de los poetas para apartarnos del lugar común, del estereotipo, de la banalidad…