sábado, 30 de marzo de 2013

ESCRIBIR ES...


No buscaré visiones inverosímiles para escribir sobre cuanto me acompaña,
ni adornaré innecesariamente lo que me obligo a decir.
Escribir es un juego que consiste en saber como colocar voces necesarias.
Sin él sería insoportable tanto silencio y demasiado el vacío revoloteando sobre muchísimos momentos sin contorno.
Escribir consiste en dejar constancia de la particular significación de un momento.
Es romper la monotonía.
Es no dejar en blanco alguna luminosa comprensión o ciertas revelaciones necesarias.
Es negarme a ignorar el grito de mi conciencia y proponerme romper el horizontal silencio que me rodea. 

miércoles, 27 de marzo de 2013

NO ME ES POSIBLE ENTENDER...


No me es posible avanzar sin conocerme ni, tampoco, detenerme al margen del camino que estoy obligado a recorrer.
Recurro a mi memoria para fortalecer los pasos ante el porvenir que me aguarda.
Con años de camino sumándose sobre mi rostro, siento que muchas cosas estuvieron escritas en mí desde el comienzo;
y que otras muchas parecieron tener sentido por sí solas,
al margen de mi posibilidad de intervenir en ellas.
Fui hallando respuestas que me acercaron a la intuición de un diseño: punto de partida, acaso, de un destino.
Extrañas paradojas me hablaron del tiempo impredecible,
de impredecibles desenlaces e impredecibles circunstancias.
Me fui moviendo entre el tiento y la sorpresa.
Apoyado en respuestas necesarias y necesarias conclusiones, inspirado por fantasías y propósitos, forzado a traducir muchos matices del complicado afuera, jugaré mi juego mientras pueda,
cercano a tantas elucubraciones al interior de mi morada.

jueves, 21 de marzo de 2013

HE APRENDIDO...


He aprendido a jugar muy seriamente juegos parecidos a los que tanto me absorbían cuando niño,
He aceptado que se deshicieran ilusiones que me dijeron que todo era posible.
Descubrí que de lo que se trata es siempre del ahora: ese tiempo que me pertenece y define, me sostiene o vulnera.
Sé que mi ilusión o mi necesidad de dibujar ilusiones me harán desear transformar muchos momentos ya vividos.
La ausencia de armonía me obliga a regresar al único lugar donde soy protagonista.
En él resoluciones y proyectos tienen un sentido,
y tanta contradicción entre lo que veo y lo que quiero ver comienza a reducirse.
Feliz con mi soledad, poco me importa lo que los otros piensen de ella, o incluso, que la compadezcan.
Junto a ella permanezco al margen de cuanto he decidido que no me concierne.
Me asomo a ciertos abismos solo para admirar su tenebrosa inmensidad.
Encamino hacia el mañana los pasos de mi aventura incierta,
persisto en creer en un destino con forma de signo de interrogación.
Me rodeo de imaginarios que me digan que son posibles los sueños que siempre identifiqué como necesarios.
El temor al albur no me apartará de ciertos propósitos.
Seré infatigable creyente en espejismos que iluminen mis horas más oscuras.
Me propongo predecirme y nunca repetirme innecesariamente.
No me reconozco en muchas aristas de mi rostro pasado ni me agradan sus reflejos sobre mi rostro de hoy.
Erijo mi propósito de proseguir un rumbo solo mío.
Escribiré mi historia de diversas maneras: paulatinamente, en medio de adormecedores hábitos; o de una manera súbita, junto a rápidas y contundentes decisiones.
Al vasto y complicado mundo del afuera opondré ciertos aprendizajes, diversas respuestas, alguna conclusión posible.
Tomaré aliento antes de proseguir por esas rutas, rumbos, senderos, sendas, atajos… Elaboraciones de ese ritmo que soy.
Sé bien que no hay marcha atrás y no me resigno a la aridez de ciertas rutas; preciso creer que existen otras que me hagan más atractivas esas que he decidido transitar.
Prosigo mis pasos convencido de que mi tiempo me pertenece y seré capaz de escribir sus designios.
Me esfuerzo por distinguir transparencia aunque constantemente me confunda lo imprevisto.

lunes, 18 de marzo de 2013

BUSCO Y SÉ QUE NO PUEDO DEJAR DE HACERLO...


Busco y sé que no puedo dejar de hacerlo, aunque muchas veces mi propósito luzca inútil.
Busco sabiendo que eso que me empeño en alcanzar quizá lo tuve y no fui capaz de reconocerlo o valorarlo.
Busco porque eso me permite seguir sumando, necesariamente, nuevos pasos. 

jueves, 14 de marzo de 2013

ESCRIBO PARA AFIRMAR ALGÚN PRONOMBRE PERSONAL...


Escribo para afirmar algún pronombre personal,
alguna deificación,
alguna quimera,
ciertas ilusiones que necesito nombrar en voz baja.

Escribo para dibujar creencias,
crear siluetas en medio de cercanías a las que me aferro,
llamadas a perdurar o a desvanecerse.

Escribo en horas sucesivamente seductoras para decir promesas que podré o no podré cumplir.

Escribo para, al final del día, de todos los días,
sostenerme en la certidumbre de algún descubrimiento o por la secuela de miradas que se hicieron transparencia o por revelaciones capaces de sostener mis más necesarios espejismos. 

viernes, 8 de marzo de 2013

SEÑALES EMPEÑADAS EN NO IGNORARME


Arrepentimiento, remordimiento: voces que ocupan mucho espacio y aparecen cuando menos lo espero; siempre  como al acecho, inseparables recurrencias de punzantes recuerdos.
Signos que se niegan a desaparecer.
Evocan errores cometidos.
Inútil tratar de borrarlos, sólo cabe esperar que el tiempo los extinga.
Pero el tiempo es caprichoso y rara vez complace mis deseos.
Quedo, pues, a merced de esas señales empeñadas en no ignorarme.
El muy racional propósito de ser yo quien las ignore es muy difícil de cumplir; y, así, enquistadas en el día a día, prosiguen contaminando ilusiones y proyectos.