viernes, 3 de julio de 2020

NOS RECONOCEMOS...

Nos reconocemos en nuestras experiencias. Son parte de nuestros días, de nuestra memoria. Y eventualmente testimoniamos  algunas de ellas dándoles una forma. No se me ocurre una mejor descripción del origen del arte que ese propósito por otorgar una figuración a lo vivido; por idear una señal en la que vernos reflejados, por convertir ciertas vivencias en mensajes destinados a hablarnos y, quizá, a identificar nuestros avances dentro del tiempo. Cambia nuestra relación con el mundo y cambia nuestra relación con nosotros mismos. En el reconocimiento de ese cambio, convertimos algunas experiencias en signos de una personal referencia.