sábado, 21 de marzo de 2020

LEER EL MUNDO

El mundo como objeto de lectura. Leer significa interpretar a partir de eso que vemos, intuir desde nuestras miradas, mirar comprensivamente o mirar detenidamente o mirar repetidamente. Con nuestras lecturas, construimos nuestra comprensión del mundo: subjetiva, íntima, arbitraria. Lo leemos y reconstruimos de acuerdo a nuestros espejismos, ilusiones, esperanzas, prejuicios... Deformamos lo leído desde nuestra propia subjetividad. Nunca existirá una completa transparencia en nuestras lecturas. Leemos desde el ahora que nos rodea o los recuerdos que no nos abandonan o desde la lucidez que nos orienta o desde la imaginación que nos permite soñar o desde la sensibilidad que es imposible evitar. Leemos a nuestra manera, de acuerdo a un entorno, a un antecedente, a una ilusión. Tenemos razón al creer en una determinada lectura e, igualmente, la tenemos al creer en la contraria. La contradicción es inherente a nuestra humana manera de leer.