viernes, 4 de abril de 2025

Viajero

             Viajero llamado a describir recorridos y afirmaciones que escogiste para ti.

A menudo transeúnte de desiertos ilimitados y cambiantes.

Te apoyas en tu voluntad para vencer la intemperie.

Evita la oscuridad que te impide distinguir tanto como la claridad extrema que todo lo asemeja.

Tu viaje, real e imaginario, corpóreo e irreal, crea los recuerdos convertidos en propósitos de vida.

Viajero: arquitecto de tu vida, prende a sostenerte en las promesas y no en los desengaños. Avanza sosteniéndote en aprendizajes que te permitieron acceder a ese lugar que ahora te cobija.

viernes, 28 de marzo de 2025

En el oscilante término del tiempo...


En el oscilante término del tiempo invoco, en medio del fuego y la ceniza, el sentido de memorias, sueños y respuestas. Brotan muy diversos imaginarios alrededor de mis voces viviendo al interior de necesarias fronteras. Vivo junto a esas voces. En ellas me busco y me afirmo en todo cuanto pudiera tener sentido: en el dibujo de un rumbo, en mi descripción del mundo, en la evocación del alma que es cobijo para sí misma, en la verbalización del espíritu negándose a ser cuerpo.

viernes, 21 de marzo de 2025

Ser ...

             Ser forma, ser acto, ser presencia, ser intención, ser alusión e ilusión... Ser el desafío y la respuesta, el inicio y la conclusión, lo distante y lo próximo, lo irrealmente preciso y lo nítidamente real.  Ser en los días buenos y en los malos, en la ilusión y en la desesperanza, en la azulada forma de los cielos y en la roja confusión de cada infierno.  Ser el centro que sostiene. Ser la  afirmación y la supervivencia. Ser la promesa y la certeza.

viernes, 14 de marzo de 2025

Muchos días y muchas noches...

         Muchos días y muchas noches predijeron voces que son hoy, bien hojarasca, bien dibujo de nuestra alma.

viernes, 7 de marzo de 2025

Crudamente, Paul Valéry habló alguna vez...

         Crudamente, Paul Valéry habló alguna vez de cierta terrible y muy humana contradicción entre el “sentimiento de serlo todo y la evidencia de no ser nada”. La escritura quizá ayude al ser de palabras a convertir el espejismo de “serlo todo” en un vigoroso conjuro contra la otra cara de la afirmación: la “evidencia de no ser nada”. Tal vez el escritor precisa sentir que, gracias a su escritura, logra escapar de la anulación y acercarse al espejismo de serlo todo o, al menos, de ser algo. Intuye que en su obra está dibujada su posible perdurabilidad, el significado de su rostro y de su nombre; la posibilidad de prolongarse hacia un afuera y, sobre todo, hacia un después.